martes, 27 de diciembre de 2016

Características de la consolidación de Vales Reales en España y Nueva España

A partir de1779, España entró en una serie de guerras con Inglaterra y Francia. Con Inglaterra de 1779 a 1783, luego con Francia de 1793 a 1795 y nuevamente con Inglaterra en 2 guerras navales, en 1796 a 1802 y 1804 a 1808. Lo que provocó que el sostenimiento de sus ejércitos incrementara sustancialmente el gasto público, conduciéndole a un gasto presupuestal deficitario. Entre 1792 y 1807 los ingresos anuales de la tesorería se situaron en promedio de 35 millones de pesos, mientras que sus egresos ascendían a un promedio de 55 millones, es decir había un desfalco de 20 millones anuales. Lo que ocasionó que la Corona buscara diversos empréstitos solicitados a banqueros holandeses e implementara los préstamos voluntarios y forzosos exigidos a sus súbditos en España y América.

La Real Cédula de Consolidación era un recurso que la Corona usó primero en España en 1798  pues la crisis financiera de España del último tercio del siglo XVIII trató de enfrentarse implantándose una serie de mecanismos financieros en dos sectores: uno que implico la ampliación de las cargas fiscales, como donativos voluntarios y forzosos, descuentos de salarios de burócratas y eclesiásticos, transferencia de partidas presupuestales y adjudicación de la mitad de los sobrantes de propios y arbitrios. Estas medidas solo implicaron endeuda miento para los particulares. A la par se establecieron otras medidas económicas que si repercutieron en el aumento de la deuda publica. Entre ellas se encuentran la solicitud de empréstitos a banqueros holandeses y la emisión de vales o títulos de la deuda publica. El propósito fue conseguir empréstitos muy elevados de la población que adquiriera dichos títulos con el aliciente de obtener 10% de comisión y 4% de interés anual. En tiempos de Carlos III, en 1780, se promovió la primera emisión obteniendo un jugoso ingreso por 5 millones de pesos. La Consolidación en América, en primer lugar exigió el dinero líquido de instituciones y fundaciones piadosas, en segundo lugar se enajenaron los bienes inmuebles que poseían las fundaciones, adquiridas a través de donaciones, compras y otros medios; la tercera medida fue exigir la entrega de los fondos sujetos a inversión, los que las instituciones y fundaciones habían otorgado en préstamo a particulares o fundaciones. Lo que afectó principalmente a comerciantes, hacendados, mineros y pequeños propietarios y se perjudicó a las fundaciones piadosas y obras pías como dotes para monjas o matrimonios, pensiones para pobres, fondos para asilos, y los fondos de capellanías para el sostenimiento de los sacerdotes seculares.

Fueron tres los factores que incrementaron la resistencia de la población hacia la Consolidación: el embargo de bienes raíces, el retraso en el pago de réditos a aquellos prestatarios que habían redimido sus adeudos y el autoritarismo con que procedieron las Juntas de Consolidación. Por lo que el resultado fue el creciente deseo de que la medida se derogara.

Referencias:


Von Wobeser, Gisela. Dominación colonial: La consolidación de vales reales en Nueva España, 1804-1812. Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2003

martes, 20 de diciembre de 2016

Lo más relevante del guerra del 47 fue …

De 1846 a 1848, México y Estados Unidos se enfrentaron en una guerra cuyo desenlace  fue la pérdida de una gran cantidad de territorios de México, en beneficio de Estados Unidos. La campaña militar estadounidense constó de tres objetivos: la invasión del norte de México llevada a cabo por Taylor; la ocupación de Nuevo México y California, por tropas al mando del coronel Stephen Watts Kearny; y el bloqueo de las costas mexicanas. Sin un gobierno estable el país entero corría gran riesgo ya que buena parte de su territorio estaba ocupado por los invasores. Por fortuna, los británicos intervinieron para convencer al gobierno estadounidense de negociar la paz, lo que se logró con el Tratado de Guadalupe Hidalgo, firmado el 2 de febrero de 1848, con el que se restableció la paz que supuso para México la pérdida de más de la mitad de su territorio, pues el río Bravo se convirtió en la frontera meridional de Texas, mientras que California y Nuevo México fueron cedidos a los Estados Unidos. En compensación, Estados Unidos desembolsó a México 15 millones de dólares, pagaderos en cinco plazos anuales, y se comprometió a solucionar todas las reclamaciones de sus ciudadanos contra México que superaban los 3.5 millones de dólares. La historia demuestra que las ambiciones políticas y económicas de los vecinos del norte, la falta total de organización, y la falta de educación, han convertido al México de hoy en un Estado asociado y dependiente totalmente de Estados Unidos.
  
Referencias consultadas


Escalante, Pablo 1963-, autor. Nueva historia mínima de México. Series en Historia mínima (Mexico City, Mexico). México, DF: El Colegio de México, 2004;2011.

martes, 13 de diciembre de 2016

Ociosa comparación entre las Reformas Borbónicas y las actuales Reformas de Peña

En México, en la primera mitad de su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto ha conseguido que el Congreso apruebe 11 reformas estructurales a la administración del país, un hecho que su gobierno considera histórico; y asegura orgulloso: “lograrán transformar y mover a México". Así en los últimos 20 meses se han aprobado (por no decir impuesto) estas reformas estructurales, que traen a la memoria una serie de reformas que hace más de dos siglos llegaron (también impuestas) desde el otro lado del charco; y esas sí, que se vivieron en México como un ciclón que cimbró al país desde sus cimientos, el Reformismo borbónico, término que hace referencia al periodo de la historia de España y América Latina, iniciado en 1700, hasta las abdicaciones de Bayona de 1808 en las que Carlos IV y su hijo Fernando VII, cedieron bajo presión de Napoleón Bonaparte sus derechos a la Corona, que a su vez traspasó a su hermano José I Bonaparte. Las reformas borbónicas en la Nueva España fueron la serie de cambios administrativos aplicados por los monarcas españoles de la casa de Borbón a partir del siglo XVIII en el Virreinato de Nueva España. Así con su debida distancia histórica con el siguiente cuadro se pretende comparar ambos esfuerzos administrativos por generar cambios estructurales en la forma de gobierno de dos entidades de autoridad:

Las Reformas Borbónicas
Las Reformas de Peña

Reforma Energética: Garantizará el abasto, a precios competitivos, de energéticos como el petróleo, la luz y el gas natural. Al mismo tiempo, modernizará este importante sector para detonar inversión, crecimiento económico y creación de empleos.

Reforma en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión: Fomenta la competencia efectiva en televisión, radio, telefonía e Internet. Así se generarán más y mejores opciones para los consumidores reduciendo los precios de la telefonía, la televisión de paga y el Internet, contribuyendo a cerrar la brecha digital para integrarnos plenamente a la sociedad del conocimiento.

Reforma en Materia de Competencia Económica: Regula la relación entre las empresas para asegurar una sana competencia, que se traduzca en mayor variedad de productos y servicios a mejores precios.

Reforma Financiera: Crea las condiciones para que los hogares y las empresas en México cuenten con más crédito y más barato.
Se elevaron los impuestos y el Estado amplió su monopolio fiscal a productos como el tabaco, los aguardientes o la pólvora, lo que provocó el descontento entre criollos, mestizos e "indios".
Reforma Hacendaria: Incrementa de manera justa la recaudación para que el Estado pueda atender las necesidades prioritarias de la población como son la educación, la seguridad social y la infraestructura. Además, genera nuevos mecanismos para incentivar la formalidad.
Los Borbones implementaron nuevas unidades administrativas en América. Crearon virreinatos, como Nueva Granada y Río de la Plata; capitanías, como Venezuela y Chile; y comandancias como Maynas.
Reforma Laboral: Flexibiliza el mercado de trabajo, estimulando la formalidad y facilitando que más jóvenes y mujeres puedan desarrollarse profesionalmente.

Reforma Educativa: Garantiza el ejercicio del derecho de los niños y jóvenes a una educación integral, incluyente y de calidad que les proporcione herramientas para triunfar en un mundo globalizado.

Código Nacional de Procedimientos Penales: Garantiza que todos seremos juzgados con los mismos procedimientos, sin importar el lugar del país en el que nos encontremos.

Nueva Ley de Amparo: Fortalece el mecanismo más eficaz para evitar o corregir los abusos de los poderes públicos.
Se adoptó la figura del intendente que sustituyó a los antiguos gobernadores, corregidores y alcaldes mayores.
Reforma Política-Electoral: Consolida una democracia de resultados al promover una mayor colaboración entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, fomentar la participación ciudadana y brindar mayor certidumbre, equidad y transparencia a los comicios.
Se puso fin a la venta de cargos que eran copados por los criollos, es decir descendientes de españoles nacidos en América y, en su lugar se nombraron funcionarios llegados de la Península.
Reforma en Materia de Transparencia: Otorgarle autonomía constitucional al IFAI y aumentar sus facultades, facilita la evaluación del trabajo de los servidores públicos y fomenta la rendición de cuentas
Se creó un ejército permanente para defender las colonias de Gran Bretaña, especialmente, y se permitió que criollos y mestizos se incorporaran al mismo, al no poder reclutarlo exclusivamente con peninsulares.


Las Reformas Borbónicas tuvieron como consecuencia: Un mayor control por parte de la corona española con sus Colonias; Ingresos mayores por parte de las colonias a la Metrópoli; Imperio Español fuertemente Centralizado; Descontento popular de las colonias hacia las reformas y sus reyes; Empobrecimiento de las colonias españolas por las reformas económicas; Revueltas de descontento; Disminución del desarrollo industrial de las colonias. Y habrá que esperar las consecuencias de estas nuevas Reformas de Peña, aún que ya se comienzan a sentir algunas como: el descontento popular, ligeras revueltas y movimientos sociales; y fuerte centralización del poder.

Referencias

Florescano, Enrrique. 1750-1808, la época de las reformas borbónicas y del crecimiento económico. En: Historia general de México. El Colegio de México. Vol. 2. Capítulo III. México, 1974. pp. 183 -301.


Reformas en Acción: Portal reformas.gob.mx. En: http://reformas.gob.mx/ Consultado el 13 de noviembre de 2015

martes, 6 de diciembre de 2016

La personalidad de José María Morelos - Charlas de café

«… Pero me da mucho miedo dejar a mi madre y a mi hermana otra vez solas. Cometo entonces un error que me cuesta muchas lágrimas: llevármelas. Mi madre no sobrevivirá los rigores de aquel lugar inhóspito.
         José María Morelos se queda callado. Una lágrima resbala por su mejilla. La enjuaga con el dorso de su mano. Le pregunto entonces si quiere seguir. No responde con palabras, pero niega con la cabeza y cierra los ojos.»
Pedro Ángel Palou

Con motivo de la celebración que en este año se realiza a nivel nacional, en que se decretó por la Presidencia de la República, y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de diciembre del año pasado, como “Año del Generalísimo José María Morelos y Pavón”; Siempre es interesante preguntarse ¿Quién fue ese humilde cura que de principio sólo quiso unirse a la independencia como capellán del ejército de Hidalgo, pero que con el paso del tiempo se convirtió en el gran caudillo del movimiento insurgente? Vale la pena recordar que la ciudad de Cuautla dio gloria militar en 1812 y Apatzingán, un lugar en la historia como estadista en 1813, pues no es menor que el actual Estado de Morelos, blanda orgulloso el nombre de este personaje histórico: hombre que puso en jaque al virreinato; político que vislumbró un país independiente y justo, el Siervo de la Nación le llaman los historiadores nacionalistas.
Originario de un pueblo humilde, pareciera que los obstáculos e injusticias que sufrió durante su niñez lo llevaron a desarrollar su muy particular punto de vista sobre la Guerra de Independencia. Su familia perdió terrenos, dinero y prestigio social por no estar inscritos formalmente en el Libro de Españoles, por lo que es posible que esto le llevaría a tener fuertemente arraigadas ideas de justicia y equidad y al conocer a Miguel Hidalgo, éstos se refuerzan; resultando la semilla de los Sentimientos de la Nación, redactados, en 1813. De joven trabajó junto a su tío en un ejido, observando las condiciones de trabajo de los peones explotados y heridos por sus patrones.
Una vida llena de dificultades crearía la personalidad curtida que muestra en batallas como el Sitio de Cuautla en 1812 donde se da el tiempo para contestar irónicamente las cartas de Calleja:

Señor español:
El que muere por la verdadera religión y por su patria, no muere infausta sino gloriosamente. Usted, que quiere morir por la de Napoleón acabará del modo que señala a otros.
Ud. no es el que ha de señalar el momento fatal de este ejército, sino Dios, quien ha determinado el castigo de los europeos y que los americanos recobren sus derechos.
Yo soy católico, y por lo mismo le digo a Ud. que tome su camino para su tierra, pues según las circunstancias de la guerra perecerá entre nuestras manos el día que Dios decrete ese futuro posible.
Por lo demás, no hay que apurarse, pues aunque acabe este ejército conmigo y las demás divisiones que señala, queda aún toda la América, que ha conocido todos sus derechos y está resuelta a acabar con los pocos españoles que han quedado.
Ud. sin duda está creyendo la venida del rey don Sebastián en su caballo blanco a ayudarle a vencer la guerra, pero los americanos saben lo que necesitan y ya no podrán ustedes embobarlos con sus gacetas y papeles mentirosos.
Supongo que al señor Calleja le habrá venido otra generación de calzones para exterminar esta valiente división, pues la que trae de enaguas no ha podido entrar en este arrabal; y si así fuere, que vengan el día que quieran, y mientras yo trabajo en las oficinas haga Ud. que me tiren unas bombitas porque estoy triste sin ellas.
Es de Ud. su servidor, el fiel americano Morelos.
P.D. El capitán Larios después de muerto, como Ud. me dice, cogió la valija que contenía esta cubierta.

Cuautla, sobre el campamento de Calleja, 4 de abril de 1812.

Su particular ideología cambió la historia del país, pero ¿qué pensaría José María Morelos sobre las condiciones actuales del país?, una aproximación a este respecto ofrece Pedro Ángel Palou, en la ficción de sus charlas de café:

“Los políticos mexicanos siempre hablan del futuro, Palou. Nunca del presente. Es por el presente que todos tenemos que trabajar, sólo así habrá futuro, que será nuevamente presente cuando todo ocurra. Lo demás es demagogia, retórica. Tenemos que ser más humildes y más sabios que nunca en estos días y sobre todo volver a mirarnos, escrutar viejas respuestas que negamos en nuestra historia para reconocer quiénes somos, qué México queremos y sobre todo para quiénes queremos ese México donde el estado de derecho sea un derecho de todos y no sólo de unos cuantos. Parece mentira pero tantos años después tenemos que empezar de nuevo”.

Quizá si el actual presidente de México estuviera enterado de estas opiniones y de la tendencia irónica con la que Morelos trataba a quienes estorbaban a sus ideales de justicia y equidad; y si Morelos hubiese tenido la oportunidad de conocer a esta figura política contemporánea: ni se exaltarían los acontecimientos que han contribuido al fortalecimiento de nuestra identidad, y a la consolidación y engrandecimiento de la Patria, ni se hablaría de que José María Morelos y Pavón es uno de los héroes de talante excepcional, ni tendríamos año del generalísimo, ni nada…
El próximo 22 de diciembre se conmemorará el Bicentenario luctuoso de Don José María Morelos y Pavón, fecha en la que le fusilaron en San Cristóbal Ecatepec y a quien el Congreso de la Unión reconoce con el carácter de héroe nacional al mandar se ice  a media hasta el Lábaro Patrio, en su aniversario de muerte, pero a media hasta deberían estar las enaguas, no solo de Calleja sino de toda la clase política de la historia de México que no respeten particularmente el punto 12 de los “Sentimientos de la Nación” “una mayor igualdad, reduciendo el tiempo de los jornales y se debe procurar mejores costumbres para las clases marginadas”.
  
Referencias

Lemoine Villicaña, Ernesto. Morelos, su vida revolucionaria a través de sus escritos y de otros testimonios de la época. Universidad Nacional Autónoma de México. Primera edición. México, 1965. p. 200-201.

Don José María Morelos y Pavón. Sentimientos de la Nacion. En: http://www.ordenjuridico.gob.mx/Constitucion/1813.pdf Consultado el 13 de noviembre de 2015


Palou Pedro Ángel, 2009, Charlas de café con José María Morelos, Edición: Quebecor World. S.A de C.V, Querétaro México.

martes, 29 de noviembre de 2016

Reflexión sobre el Destino Manifiesto

Hablar del Destino Manifiesto es abordar un proceso ideológico dentro de la concepción imperialista en los Estados Unidos en su construcción como nación y en sus relaciones con los Estados vecinos; tiene su origen en la frase: “nuestro destino manifiesto es abarcar el Continente”,  publicada por John L. O’Sullivan en Nueva York en julio de 1845 en el “U.S. Magazine and Democratic Review”. Y con la cual justificó la expansión norteamericana hacia las tierras occidentales, que había empezado mucho antes de la declaración de independencia de las trece colonias inglesas.

A partir de entonces se fue construyendo la llamada “Doctrina del destino manifiesto”: Conjunto de ideas geopolíticas y geoeconómicas con que se justificaba el expansionismo norteamericano y en virtud de las cuales se presentaba como lógica y necesaria la conquista de nuevos territorios para consolidar la herencia colonial de los Estados Unidos.

La conquista del “Salvaje Oeste” se hizo bajo el pretexto de esta ideología  y así se justificó que hombres osados y duros, pero hospitalarios, bondadosos con los extraños, honrados y seguros pues eran colonizadores rubios y que odiaban indios a los que liquidaron a sangre y fuego para colonizar las nuevas tierras e incorporarlas al patrimonio de la Unión. Lo mismo ocurrió con los territorios del sur: California, Florida, Louissiana, Nuevo México y Texas fueron anexados a su territorio.

En 1803 compraron Louissiana a Francia por quince millones de dólares, en 1819 Florida a España por cinco millones y en 1867 Alaska a los rusos. Despojaron de casi la mitad de su patrimonio territorial a México. Así mediante negociaciones pacíficas y por la fuerza de las armas, el expansionismo norteamericano en el siglo XIX no tuvo límites.

Esta ideología sirvió para disimular las expansiones territoriales de EUA como sus incursiones en el Caribe, la guerra contra México, la anexión de Texas, la intervención en las Filipinas y Guam, la toma de Puerto Rico, la invasión a Cuba, la promoción de la independencia panameña, la construcción del canal de Panamá, la imposición de un protectorado económico sobre la República Dominicana, y para defender sus nuevas fronteras.

Referencias


Entrevista a Manuel Villalpando sobre el Destino Manifiesto. En:
https://sites.google.com/site/mexicoenelsigloxix/materiales-para-la-guerra-de-mexico-vs-estados-unidos-de-1847/Destino%20Manifiesto.mp3?attredirects=0&d=1

martes, 22 de noviembre de 2016

Hipótesis contrafactual: "Si México no hubiera perdido la mitad de su territorio..."

El  Contrafactual

México D.F. a 2 de febrero de 1848
Por El soñador histórico

Las tropas mexicanas confinadas en el convento de Santa María de Churubusco que contaban con alrededor de 1000 soldados bajo el mando de los comandantes Manuel Rincón, y Pedro y María Anaya, sumando fuerzas con el batallón de “Batallón San Patricio” (insurgentes irlandeses) que en principio peleaban del lado americano, pero que se identificaron con la causa mexicana en virtud de diferencias religiosas; pasaron a formar parte de nuestras filas en defensa de una causa justa, obtuvieron una apabullante victoria en la defensa de la patria con la ayuda de Diós. Por lo que el día de hoy se llevó a cabo la firma de los “Tratados de Guadalupe Hidalgo” que será el acuerdo con que obtendremos la paz firmado en la Villa de Guadalupe Hidalgo, entre los gobiernos de EE.UU. y México y que pondría fin a la Guerra México-Americana que desde 1846 han traído a nuestro territorio los ejércitos invasores, y que al ser derrotadoa se han visto forzados a entablar negociaciones para poner fin al conflicto.

El tratado estipula la soberanía territorial a favor de los Estados Unidos Mexicanos a lo largo del límite del río Grande en Texas, condenándose la anexión los EEUU del estado de California y obligando su devolución inmediata, así como un pago por la cantidad de15 millones de dólares, por compensación en gastos de guerra a favor del gobierno Mexicano.

Los estadounidenses en esas áreas afectadas tendrán la opción de trasladarse dentro de los nuevos límites fronterizos o acceder a la ciudadanía mexicana con plenos derechos civiles. Aún que no es de extrañar que más del 90% elegirá la segunda opción.

Los opositores políticos en estados Unidos que conforman el Partido Whig norteamericano y que se han opuesto a la guerra y rechazan el Destino Manifiesto, consiguieron el apoyo total de todos los grupos económicos y populares, granjeándose una base electoral suficiente para disputarle el poder al Partido Demócrata.

Nicholas P. Trist, fue el encargado de la cancillería norteamericana, de llevar el documento condicionante a Washington para su aceptación incondicional por parte del presidente James K. Polk, quien aceptó la derrota militar y se puso a las ordenes de su homólogo interino Manuel de la Peña y Peña quien como jefe máximo del estado mexicano y en sustitución del victorioso general Antonio López de Santa Anna será quien en futuras fechas determine si las condiciones de los “Tratados de Guadalupe Hidalgo”  están siendo cumplidos a satisfacción del gobierno mexicano.

Al cierre de esta emisión nuestros corresponsales en las principales ciudades del país confirman un ambiente de jubilo y celebración por parte de la población civil, que no dudó un segundo en la victoria nacional, pues como afirmó Don Jesús, tendero de la plaza de Guadalajara “Dios y la virgen de Guadalupe estuvieron siempre d nuestro lado y guiaron las armas y los corazones de nuestros soldados”.

Consideraciones sobre la Guerra entre México y los EUA

Como antecedentes encontramos en principio la implementación de la "Doctrina Monroe" y el "destino manifiesto" por parte de Estados Unidos con las que justificaba un derecho inexistente para intervenir políticamente en otros países para instrumentar el estilo de vida americano, así como la derrota del ejército mexicano en la Batalla de San Jacinto, en la que es apresado el presidente Antonio López de Santa Anna y obligado a reconocer la independencia de Texas, que se auto nombra como semirepublica independiente y posteriormente es anexada a Los Estados Unidos Americanos en 1845.

Por otro lado los límites fronterizos entre México y Estados Unidos no eran claros, pues una franja de territorio de aproximadamente 200 km. entre el río Nueces y el río Bravo estaba en disputa. Y es precisamente en este territorio en donde soldados de caballería de ambas naciones que se encontraban patrullando, entran en disputa y se sucinta una escaramuza en la que resultan muertos algunos soldados estadounidenses lo cual sirve de pretexto para que el presidente Folk declare la guerra a México por haber atacado soldados americanos en suelo americano.

Diferencias entre las naciones en conflicto

Población
 EUA 20 millones de habitantes
 México 7 millones de habitantes
Sistema de gobierno
EUA Sistema de gobierno estable desde 1776
México Ley suprema sin reformas, Desorden jurídico, Inestabilidad política
Economía
 EUA Industrialización acelerada, Gran avance en materia de comunicaciones Grandes industrias metalúrgicas
 México Busca la sobre vivencia de los talleres artesanales, Industria metalúrgica inexistente Forjas artesanales
Ejército
EUA Rifles Springfield nuevos, Servicio médico de primer nivel, Academia de west point para la formación de oficiales militares profesionales, Voluntarios bien equipados, Equipo y pertrechos adecuados, Sistema de suministros complejo, Compra de alimentos en territorio mexicano
México Sistema de leva obligatorio para reclutamiento de tropas, Fuerzas sin equipamiento mínimo, Saqueo y expropiación forzada de alimentos y pertrechos a la población civil, El sistema de alimentación solo corría a cargo de las soldaderas, Sin servicio médico, Armamento de 1827 con 40 años de uso, Oficiales improvisados

Aun con todas estas diferencias, entre la colectividad nacional, en México se presentó una especie de fervor popular por la defensa de la patria, pues se enfrentaban las dos visiones del mundo = catolicismo VS protestantismo         
Referencias 

Entrevista a Manuel Villalpando sobre la guerra entre México y Estados Unidos. En: https://sites.google.com/site/mexicoenelsigloxix/materiales-para-la-guerra-de-mexico-vs-estados-unidos-de-1847/M%C3%A9xico%20vs%20Estados%20Unid

martes, 15 de noviembre de 2016

Iniciativa de reforma constitucional para cambiarle el nombre al país de “Estados Unidos Mexicanos” a solo llamarlo “México”

La iniciativa tuvo origen desde la atribución del Ejecutivo Federal, en ese momento bajo la gestión de Felipe Calderón, el 23 de noviembre de 2012, es decir, a sólo nueve días de que concluyera su mandato. Sobra comentar que la empresa de principio suena ociosa, aún que ofrece el pretexto ideal para pensar ¿por qué nuestro país se llama como se llama? y ¿desde cuando es esto así?

En un artículo publicado por Rueda en la revista de divulgación Relatos e historias comenta que “El plan proclamado por Agustín de Iturbide en Iguala, el 24 de febrero de 1821, señalaba que la “América Septentrional” se reconocería a partir de ese momento como “señora de sí misma” y, por lo tanto, cesaba la dependencia de España o de cualesquiera otras naciones”.[1] Es decir, el recién creado Imperio libre de la dependencia colonial española no estaba destinado a conocerse como México.

Pero un poco más tarde, “en el Tratado de Córdoba, del 24 de agosto, se había estipulado que era “Nueva España” la que se había pronunciado a favor de la independencia y que, a partir de ese momento, se llamaría “imperio mejicano”[2]; y para Rueda esta es la primera aparición nominal del nombre que ahora utilizamos, aún que hace un recuento de las implicaciones de identidad que este tuvo en las diversas regiones que comprendían los territorios de la colonia conocida como Nueva España.

Rueda comenta que “el 28 de septiembre, el Acta de Independencia declaraba que la nación mexicana salía de una opresión de trescientos años, que se constituiría en imperio mexicano y que todo esto ocurría en 1821, primer año de la independencia mexicana. En ninguna parte de ese documento se llamó al país simple y llanamente “México”, aunque se apellidara así a la nación, al imperio y a su independencia.”[3] Es en este punto en el que quisiera centrar mi reflexión, pues si bien textualmente no se plasma como nombre propio nacional la palabra “México”, este nominativo está grabado en la conciencia colectiva de cada uno de sus habitantes contemporáneos. 

“… si bien el nombre del nuevo país nunca suscitó una discusión importante, tampoco es que se le diera de manera automática. Durante mucho tiempo hubo varias formas de llamar a los territorios que los españoles habían conquistado en la parte norte del continente americano. “Nueva España” fue como los bautizó Hernán Cortés en el siglo XVI, aunque no quedaba muy claro hasta dónde llegaban. Al comenzar el siglo XIX, Alexander Von Humboldt afirmaba que “el nombre de Nueva España se aplica en general a la vasta extensión del país en que el virrey de México ejerce su autoridad”[4]

Son interesantes las alusiones que hace Rueda a las reflexiones de Ignacio Rayón, Xavier Clavijero, y a la historiadora Guadalupe Jiménez, sobre las explicaciones sobre que México era el nombre de vivía el Virrey de la Nueva España y que desde el siglo XVI se fue confundiendo el nombre, con el de el resto de los territorios de esta colonia.

Ante la polémica de la ocurrencia presidencial, la BBC publicó una investigación que contemplo los costos operativos para el erario público por este cambio de nombre, y de principio plantean que sería necesario reimprimir los libros de texto, sustituir las credenciales para votar, cambiar toda la moneda que circulan en el país, y solicitar nueva papelería oficial para los 32 estados, 33 congresos y 2445 municipios. Esto generaría un costo de aproximadamente MXN$293 millones (USD$22 millones aproximadamente)[5]

Referencias consultadas

Rueda, A. Á. (2011). Nace México ¿Cuál nombre para el nuevo país? (A. S. H., Ed.) Relatos e Historias en México (37), pp. 36-44





[1] Rueda, A. Á. (2011). Nace México ¿Cuál nombre para el nuevo país? (A. S. H., Ed.) Relatos e Historias en México (37), pp. 36
[2] Ibid, p.37
[3] Ibid p. 36
[4] Ibid, p. 38
[5] México ahora se quiere llamar.... México. BBC, mundo. En: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/11/121122_mexico_cambio_nombre_estados_unidos_mexicanos_calderon_an. Consultado el 26 de septiembre de 2015

martes, 8 de noviembre de 2016

Agustín de Iturbide ¿padre de la patria?

Si existe un  “momento fundacional de la patria y la identidad nacional”, este sería la consumación de la independencia, entendida como un proceso que incluye la desintegración de la monarquía hispana en América y la formación del Estado-nación mexicano. Si bien Iturbide fue la figura militar que más ayudó a combatir a los primeros insurgentes y se llevó las palmas por varias victorias importantes, también consiguió un pacto con los representantes de todos los grupos sociales, políticos y económicos que no deseaban quedarse al margen de un proceso inevitable

Al criollo Agustín de Iturbide podría considerársele pues como el libertador y primer monarca de México independiente (1821–1823), donde después de haber vivido una guerra que se prolongó durante once años; al final estableció como forma de gobierno una monarquía moderada constitucional y hereditaria, apoyada por “un oscuro movimiento promovido por algunos militares, que encontró apoyo entre la gente de la llamada "plebe" y en muchos congresistas, quienes, en su mayoría, un día después lo eligieron como tal”[1] El 27 de septiembre de 1821 el ejército trigarante entraba en la ciudad de México poniendo fin simbólicamente al conflicto, pero cuando los nuevos constituyentes mexicanos elaboraban el decreto del 19 de julio de 1823 y buscaban elementos que permitieran a la historia oficial legitimar la creación de nuestra patria (inmersos aún en la vorágine de los acontecimientos políticos del momento), se percataron que no era posible recurrir al referente heroico del recién abdicado emperador, por lo que tuvieron que buscar un poco más atrás en el tiempo hasta encontrar a quienes pudieran representar de forma útil el esfuerzo por la independencia y así se inventaban el panteón heroico mexicano que a la fecha celebramos:

“El Congreso declara beneméritos de la Patria en grado heroico a los Señores D. Miguel Hidalgo, D. Ignacio Allende, D. Juan Aldama, D. Mariano Abasolo, D. José María Morelos, D. Mariano Matamoros, D. Leonardo y D. Miguel Bravo, D. Hermenegildo Galeana, D. José Mariano Ximenes, D. Francisco Xavier Mina, D. Pedro Moreno, y D. Victor Rosales: sus padres, mugeres é hijos, y asi mismo las hermanas de los Señores Allende, Morelos, Hidalgo y Matamoros, gozaran de la pension que les señalará el Supremo Poder Ejecutivo, conforme á los extraordinarios servicios que prestaron (…)[2]

Condenando al olvido la figura de quien procurara la conformación de los procesos de paz, tan necesarios en una patria destrozada por las pugnas pero libre de la corona española.




[1] Vázquez Mantecón, María del Carmen. (2008) Las fiestas para el libertador y monarca de México Agustín de Iturbide, 1821-1823.Estudios de historia moderna y contemporánea de México, (36), p. 45-83. Consultado el 01 de octubre de 2015. En: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26202008000200002&lng=es&tlng=en
[2] Consagración oficial de los caudillos mártires de la Guerra de independencia a quienes el Congreso declara Héroes Nacionales. (1823) Archivo General del Estado de Guanajuato. Fondo Colecciones especiales, Sección Héroes de la independencia, caja 3, exp. 6, art. 13.

martes, 1 de noviembre de 2016

Implementación de estrategias para respaldar los vales reales

En 1798 la corona española implementó estrategias para respaldar los vales reales y tratar de sanear su economía, a estas acciones se les conoce como “consolidación de vales reales”, que de principio se aplicaron a los territorios peninsulares, pero eventualmente se implementaron en sus colonias americanas en 1804.

Estas medidas fueron:

-          Se destinaron recursos extraordinarios para apoyar los vales reales, entre ellos los ingresos de la Aduana de Cádiz y los derechos sobre el papel sellado.

-          Se creó la caja de Amortización de vales reales, que controlaba el pago de intereses y cambio de amortización. Esta caja operaba como una tesorería que operó de manera paralela e independiente de la Tesorería principal.

-          Expropiación y enajenación de bienes de instituciones educativas, de salud y de beneficencia, así como de fundaciones religiosas, obras pías y capellanías. Esta medida se basaba en la ideología liberal ilustrada que proponía la desamortización de los bienes eclesiásticos como solución a los problemas sociales.
Las instituciones y personas afectadas debían vender los bienes sujetos a enajenación, e ingresar los productos de las ventajas a la Real Caja de Amortización…depositar, en la mencionada caja, los capitales líquidos que tenían en sus arcas y los que tenían invertidos mediante préstamos a terceros.

Estas políticas se implementaron durante diez años y recaudaron entre 60 y 80 millones de pesos.

En 1804 tratando de pagar las deudas económicas que tenía la Corona española con el gobierno de Napoleón, se transfirió una parte importante de la deuda externa a las colonias americanas, para ello Manuel Sixto Esínoza y Jorge de Escobedo, elaboraron el instrumento legal conocido como “Real decreto de Consolidación de Vales Reales.”

  
Bibliografía



Von Wobeser, Gisela. Dominación colonial: La consolidación de vales reales en Nueva España, 1804-1812. UNAM, México. 500 p.

martes, 25 de octubre de 2016

¿Las Reformas Borbónicas generaron desarrollo o crecimiento económico?

Para abordar el tema sobre si la aplicación de las llamadas “Reformas Borbónicas” en la Nueva España generaron desarrollo o crecimiento económico, es importante aclarar que estos conceptos y su estudio surgen en la década de los 40´s, como una disciplina independiente de las ciencias económicas, cuando se producen grandes cambios en el mundo de la postguerra del siglo XX. Por tanto trataremos de ajustar un concepto moderno al estudio de acontecimientos que distan en más de un siglo en el desarrollo de estas teorías y basándonos en definiciones del Diccionario de economía y finanzas, el Desarrollo económico se entenderá de la siguiente forma:

Aumento de los bienes y servicios que produce una nación, generalmente medido como producto bruto e ingreso per cápita (por habitante). En la bibliografía se lo ha utilizado, más específicamente, para referirse al estado al que arriba un país cuando su economía despliega sus potencialidades y se acerca al alto consumo en masa.

Mientras que Crecimiento económico lo que entenderemos será:

El aumento en ciertas magnitudes a través de las cuales se mide el comportamiento global de la economía: ingreso nacional, producto nacional bruto, etc… El crecimiento es, por lo tanto, un componente esencial del desarrollo económico, pero no cubre totalmente el significado de este último pues desarrollo implica también un crecimiento más o menos armónico de los diversos sectores productivos, la creación de una infraestructura física y jurídica, la existencia de una mano de obra adecuadamente capacitada y otros factores diversos, muchos de los cuales no se pueden medir con una mínima exactitud.

Así en los últimos años del sXVII en México el desarrollo tendría que basarse en el crecimiento económico pero para considerar la economía Novohispana como desarrollada económicamente, tendríamos que observar una variación de las estructuras que permitieran tanto la mejorar en la calidad de vida como en la organización productiva de su economía, lo cual al parecer no fue así, pues además de esperar conceptos cuantitativos como la acumulación de capital, esperaríamos  elementos cualitativos que nos permitieran observar cierta capacidad en la organización colonial para crear riqueza a fin de promover y mantener la prosperidad o bienestar económico y social de sus habitantes. Si bien se dieron grandes cambios en las diferentes estructuras novohispanas que alteraron elementos económicos, políticos, sociales, religiosos y culturales (un cambio profundo) Todos estos cambios buscaban la centralización del poder en la Corona peninsular, con la idea de conseguir mayor producción para remitir toda la materia prima posible y recaudar la mayor cantidad de impuestos a sus arcas; actividades que no obstante eran realizadas por los habitantes de las Colonias y generaban grandes ganancias mismas que no se les retribuía en modo alguno.

Por todo lo anterior es posible afirmar que las “Reformas Borbónicas” estaban pensadas para eficientar la producción de  las Colonias ultramarinas, es decir propiciar el “Crecimiento económico” de la Corona y en ningún sentido pretendían armonizar las actividades productivas, propiciar la infraestructura y capacitar la mano de obra colonial

Referencias:


Diccionario de economía y finanzas. En: http://www.eumed.net/cursecon/dic/D.htm#desarrollo, consultado el 26/08/2015

martes, 18 de octubre de 2016

Las Reformas Borbónicas

¿Qué fueron las Reformas borbónicas?

Podemos hablar de las Reformas borbónicas como el “periodo de la época colonial muy importante que definió la historia de México, incluso después de haberse independizado de España.”[1] Toma su nombre de una serie de políticas Españolas en el siglo XVIII que pretendían conseguir recursos de donde fuese en el menor tiempo posible para tratar de fortalecer el imperio que enfrentaba problemas cruciales derivados por las consecuencias de la derrota sufrida en la guerra de los 7 años y la subsecuente pérdida de territorios que los acuerdos de paz le impusieron; mientras que el empuje de un nuevo orden en las ideologías económicas que privilegiaban el naciente capitalismo sobre las costumbres feudales dejaban en claro que la administración de las colonias americanas de los tradicionales Virreyes y encomenderos era bastante deficiente, privilegiando la acumulación de capitales en manos particulares, en detrimento de los intereses de la Corona, particularmente en el territorio peninsular y en sus posesiones ultramarinas en América y las Filipinas.

¿Quiénes las propusieron y por qué?

Los monarcas Borbones de la Corona Española, Felipe V, Fernando VI y, especialmente Carlos III, durante el siglo XVIII; “el visitador José de Galvez encarnaría la mano dura de las Reformas Borbónicas en todo el territorio colonial, tal como si fuera los ojos y el criterio mismo de su Rey Carlos III”[2]

¿Qué impacto tuvieron en la sociedad?

Entre 1760 y 1808 se fueron implantando cambios en materia fiscal, producción de bienes, comercio, religión y militares, reducción  del poder de las elites locales y aumento al control directo de la burocracia imperial sobre la vida económica. Intentando redefinir la relación entre España y sus colonias en beneficio de la península; lo que propició el descontento generado entre las elites criollas locales y aceleró el proceso de emancipación por el que España perdió la mayor parte de sus posesiones americanas en las primeras décadas del siglo XIX. 

Como el reformismo borbónico pretendía terminar con el monopolio económico-comercial ejercido por algunos grupos de criollos y peninsulares radicados en Nueva España, se estableció que la casa de moneda estuviera exclusivamente bajo control de la corona y sus representantes, al tiempo que se establecían los consulados de Veracruz y

Puebla, limitando las relaciones de importación-exportación de productos a la autorización expresa de las aduanas novohispanas.

Juan Lucas de Lazaga y Joaquín Velázquez de León propusieron financiar las actividades mineras, reducir las cargas fiscales, solucionar los conflictos por la posesión de las minas o el desagüe, precisar el contenido de las ordenanzas mineras y dotar al gremio de organismos directivos.

Militares y marinos de la real armada quedaban exentos de cualquier pago de impuestos.

Una de las principales modificaciones a la sociedad virreinal, fue la creación de cuadros burocráticos leales a la Monarquía de los Borbones, acotando la representatividad de los  criollos en la administración de Nueva España.

El territorio se dividió en provincias que operaban bajo la Real audiencia respecto a la administración de justicia, al tiempo que fueron nombrados intendentes de la administración central encargados de recaudar los impuestos y promover el desarrollo.

“Para los primeros años del siglo XIX podía decirse que el principal propósito de las Reformas Borbónicas en la Nueva España se había cumplido, los ingresos de la corona se habían multiplicado por cuatro y los novohispanos pagaban al rey un 70% más de impuestos que los contribuyentes de España…”[3]


¿Repercusiones para los procesos de principios del siglo XIX?

“Si bien las Reformas Borbónicas significaron un auge en la economía mexicana que no se volvería a lograr hasta aproximadamente cien años después durante el Porfiriato. El tremendo despojo de recursos que llevó a cabo la corona española, significó también el principio de la ruina de la economía nacional durante el México independiente”[4]

Básicamente podemos decir que las Reformas Borbónicas fueron un factor súper importante para que los Criollos decidieran independizarse de la Corona Española.

Referencias.

Las reformas borbónicas, adaptación gráfica. Texto original Luis Jáuregui. Francisco de la Mora y otros (guión), Colmex y Consejo editorial cámara de Diputados, México, 2013, p. 2

Reformas Borbónicas de Luis Jauregui basado en el libro de Nueva Historia mínima de México. (Video) En: https://www.youtube.com/watch?v=Lv2nuxtWQbc&feature=youtu.be consultado el 20/08/2015



[1] Las reformas borbónicas, adaptación gráfica. Texto original Luis Jáuregui. Francisco de la Mora y otros (guión), COLMEX y Consejo editorial Cámara de Diputados, México, 2013, p. 2
[2] Reformas Borbónicas de Luis Jauregui basado en el libro de Nueva Historia mínima de México. (video) En: https://www.youtube.com/watch?v=Lv2nuxtWQbc&feature=youtu.be consultado el 20/08/2015, min. 8:35

[3] Ibid, min. 15:08
[4] Ibid, min. 20:55

El nuevo camino hacia Ometéotl: Entre el humanismo y la posmodernidad

Una luz, una gruesa tea que no ahúma,
un espejo horadado,
un espejo agujereado por ambos lados.
Suya es la tinta negra y la roja, de él son los códices.
Él mismo es escritura y sabiduría.
Es camino, guía veraz para otros, conduce a las personas y a las cosas, es guía en los negocios humanos.

El presente trabajo propone que desde la perspectiva de los valores fundamentales en la ciencia, la tecnología y la vida universitaria, se construyen vínculos de identidad que contribuyen al fortalecimiento de los lazos empáticos que nuestro propio proyecto de vida genera; pero si recurrimos a partir de una reflexión dual ética-crítica, a la revaloración de conceptos precolombinos como el yolteotl, entendido como una alternativa a la matriz civilizatoria occidental, podríamos fortalecer las redes de solidaridad con nuestros semejantes y el mundo en el que vivimos. Se pretende demostrar mediante una serie de elementos puntuales, que se puede establecer un sentlakotontli ó coniunctus de principios éticos indispensables para hacer frente a la carencia de valores que ha generado la llamada crisis de la modernidad, tomando en cuenta el valor intrínseco del legado cultural mesoamericano. Así, desde los valores fundamentales en la búsqueda personal para la construcción de nuestro propio yolteotl, particularmente en el caso de los habitantes de la Ciudad de México, herederos culturales de la filosofía nahuatl, fortalecemos los vínculos empáticos comunitarios, vigorizando los lazos de lealtad, empatía, solidaridad, amistad equidad, igualdad responsabilidad, compromiso, respeto, libertad de expresión, honestidad, tolerancia, legalidad, creatividad, cuidado del medioambiente, innovación, perseverancia, autonomía e identidad social; aún cuando no se cuente con códigos específicos de acción para la convivencia y el disfrute de la buena vida.

Es lugar común que desde la tradición sociocultural del mundo occidental cuando hablamos del génesis de la ciencia y la tecnología se recurra a la mitología griega, citando la Teogonía que escribió Hesíodo,[1] en que Prometeo engaña a Zeus en el reparto de un buey sacrificado, escondiendo la parte comestible en el vientre del animal, y exponiendo los huesos cubiertos de grasa, Zeus escoge la parte que ve más apetitosa y al descubrir la treta encoleriza vengándose privando a los mortales del fuego. Prometeo, roba el fuego para entregarlo al hombre y Zeus vengativo, urde la entrega de la caja de Pandora, que inicia una era de infortunios para los mortales. En otra versión del mito, Esquilo,[2] trasforma la figura de Prometeo para convertirla en el símbolo supremo de la humanidad; pues éste que había apoyado a Zeus en la lucha contra los titanes esperando que su gobierno fuera más justo que el de Urano y Cronos, se ve decepcionado cuando Zeus resulta un tirano despótico y relega a Prometeo al confín del mundo; la causa no es el robo del fuego, como parecería a simple vista, sino "su desmesurado amor a la humanidad" y cuando el coro de las Oceánides le pregunta el motivo de su castigo que consiste en la condena del titán al terrible suplicio en que un águila en el lejano Cáucaso le desgarrará las entrañas eternamente, Prometeo responde que Zeus quiso exterminar a la raza humana y él fue el único en oponerse; liberando a los hombres del miedo a la muerte, a la oscuridad y a la existencia mortal misma, al entregarles el fuego como símbolo de conocimiento y destreza transformadora, este es por tanto el perfecto pretexto para integrar el concepto de ética al imaginario científico y técnico del ser humano, pues “la búsqueda del conocimiento es, inherente a la naturaleza humana y debe ser normada igual que el resto de las manifestaciones de nuestro comportamiento, sólo que en el caso de la ciencia, la exigencia de probidad ha sido particularmente estricta.”[3] Este obsequio divino, esta entrega redentora planteada por Esquilo: "todas las artes para los mortales vienen de Prometeo",[4] esta concepción humana de progreso, de constante aprendizaje; se opone concluyentemente a la idea pesimista de Hesíodo quien sostiene la paulatina degradación de la raza humana. Posiblemente Esquilo está expresando las ideas optimistas de la élite intelectual de su época, que celebra las conquistas de la razón y la consolidación del poderío ateniense. Pero a nosotros nos da pauta para plantear nuestro propio Prometeo en la postmodernidad, ése que ahora parece liberado y que exige cuentas a la humanidad cuestionando respecto a su proceder y actuación en los últimos siglos. Así planteadas las dos caras de la moneda progreso–degradación, versus esperanza–quebranto y la necesidad urgente de corregir las velas para responder a los cuestionamientos lógicos de un benefactor mitológico-imaginario, es imperativo encontrar recursos que como humanidad nos permitan salir bien librados de un dilema si bien imaginado para efectos del presente discurso, no por ello carente de significados e implicaciones reales, puesto que sabemos bien que “el conocimiento genera poder, y éste propicia corrupción. Prometeo sigue arrebatando el fuego a los dioses, pero ahora lo vende a los mortales”,[5] y la factura a los habitantes del siglo XXI nos está saliendo moral, económica, ecológica, política y socialmente muy cara.

La propuesta alternativa es recurrir a la revalorización de los principios éticos mesoamericanos, articulándoles con el quehacer universitario como fundamento para el desarrollo de cualquier actividad relacionada con la generación de conocimiento y nuestra destreza transformadora, pues “es imperativo que el científico sea cada vez más responsable de su comportamiento ético, y siga mereciendo el respeto que tradicionalmente ha recibido de la sociedad.”[6] Y no solo es responsabilidad de las comunidades de batas blancas y cabellos desaliñados que en el imaginario colectivo denominamos “científicos”; sino que también es deber de estudiantes, académicos y autoridades universitarias hacer frente a esta responsabilidad.

Una mirada desde la filosofía y desde los valores precolombinos

En general se piensa en la Ética como la ciencia de la conducta. Así, Nicola Abbagnano plantea que se puede concebirla en dos entidades filosóficas: Por un lado el ideal del hombre que como objeto de su estudio tiene el fin al que está dirigida la conducta humana y los medios empleados para lograrlo. Mientras que por otro, plantea a la ética como el estudio de la construcción del concepto de humanidad, que estudia los impulsos de la conducta humana intentando dirigirlos y disciplinarlos para lograr esta construcción metafísica[7], así “mientras que la ciencia informa sobre cómo son las cosas, la ética se ocupa de cómo deben ser; en consecuencia, los postulados éticos sólo son aceptados por la influencia del propio grupo que los produce, y operan como reglas de convivencia social, cambiantes en función de los intereses del mismo grupo.”[8] Para efectos de este trabajo la Ética que nos interesa no es la que genera códigos para ser buenos humanos, sino la que invita a reflexionar sobre los motivos de actuación en la cotidianidad académica de los profesionales universitarios.

Son varias las voces que intentan llamar la atención de las culturas contemporáneas, principalmente de las occidentales, respecto a la necesidad imperante de hacer frente a lo que denominan la crisis de la modernidad, que de alguna manera trata de entender y subsanar los aspectos globalizadores negativos resultantes del ejercicio e implementación de un estilo de vida basado en modelos culturales capitalistas de consumo desmedido. Baste de ejemplo aquellos que centran su atención en los aspectos ecológicos que a últimas fechas han cobrado bastante importancia, pues los efectos nocivos de ciertas prácticas, políticas, económicas y sociales a nivel mundial, son por lo menos preocupantes. “La crisis ecológica es crisis de civilización. Son las raíces mismas de la cultura occidental las que han provocado esta situación. Sólo la modificación de aspectos centrales a la misma creará las condiciones para su superación.”[9] Pero la empresa resulta complicada si antes no se cuenta con la reflexión puntual de cuáles podían ser los aspectos mínimos a considerar para modificar las raíces de la cultura presente. Por un lado, parece innegable que en las sociedades contemporáneas, “es necesario que el ciudadano comprenda más a fondo cómo se genera y se desarrolla el conocimiento científico, con sus virtudes y sus riesgos; que sepa que, en efecto, las comunidades científicas se aglutinan en torno a constelaciones de valores, de creencias, de intereses, de técnicas, de prácticas, de métodos de decisiones, de formas racionales de discusión, y que también muchas veces se dan confrontaciones irracionales en el seno de esas comunidades, y entre ellas.”[10] Lo que no queda claro es el alcance de la responsabilidad que los productores y reproductores del conocimiento tienen en esta empresa, y los pasos a seguir para conseguirlo.

Por lo anterior se procura que mediante un ejercicio (aunque no exhaustivo), resultado de la revisión de la literatura existente sobre la concepción filosófica de la cultura nahuatl, se integre a la formación de los lineamientos éticos de la ciencia y la tecnología que construimos en nuestra vida universitaria la idea de una responsabilidad personal por endiosar las cosas en nuestro propio corazón, que era precisamente el ideal del tamatinime precolombino, es decir a penetrar por la vía de las flores y el canto en los secretos del saber, de una manera responsable, pues “Con la amalgama de telecomunicaciones, microelectrónica y cibernética, generando productos de bajo costo, la sociedad tiene acceso a un creciente volumen de datos, y el avance de la democracia en el mundo, contribuye a que se haya elevado en las décadas recientes la exigencia social de la rendición de cuentas de transparencia en el uso de los recursos y de responsabilidad por parte de todos los actores, en la producción de elementos de importancia social.”[11]

Para la civilización náhuatl desarrollada en el altiplano central de la región Mesoamericana durante los siglos IX al XVI, la entidad teológica Ometéotl que aparece en el Códice Florentino, se presenta como principio supremo y dador de vida, pues posee simultáneamente los valores masculinos y femeninos capaces de engendrar y concebir todo lo que en el mundo existe. Y hasta aquí pareciera que por sí mismo pudiera ser el sostén de nuestra realidad, pero en lo que toca a la actuación de los hombres en el pensamiento nahuatl, el ideal del sabio tamatinime busca en todo momento crear y penetrar por la vía del difrasismo flores y canto (In xóchitl in cuicatl), los secretos del saber y la verdad (nettiliztli) como complemento a la realización existencial que otorga Ometeotl, es decir que existe una responsabilidad de responder a las gracias recibidas por sus deidades. Por tanto se propone abordar el tema del Humano deshumanizado: Ética, Ciencia y Tecnología”, desde una perspectiva sincrética que tome en cuenta ambas concepciones del mundo, a saber: La idea hegemónica de la Ética importada desde el viejo continente y las concepciones filosóficas de los pensadores precolombinos.

Una de las principales tareas del pensamiento universitario es la formación de "funcionarios de la humanidad", responsables de la reconstrucción del mundo de la vida, como referente simbólico de totalidad; pues los costos de la espiral del progreso resultado del pensamiento racional científico-técnico en la modernidad, han resultado en el empobrecimiento de lo cotidiano y el olvido del sujeto como principal actor cultural, por lo que no es de extrañar que surjan con fuerza propuestas alternativas que propongan el privilegio de lo regional, lo focal y lo micro; y para aplicarlas hay que considerar en todo momento que "la tarea de la filosofía y de la ciencia, es abrirse a la otredad, tener el coraje de reconocer que los argumentos del otro son tan importantes como los míos, es decir, ponerme en el lugar del otro"[12]

Para los precolombinos neltiliztli que deriva de la palabra nelli, relacionada con el concepto de “raíz, cimiento o base” se utilizaba para designar la idea de verdad y tiene un fundamento de sentido existencial, de estar bien cimentado y enraizado; así lo duradero está relacionado con lo verdadero en contraposición con lo transitorio, para construir estrategias que permiten hacerle frente a la muerte. El que conoce es quien lleva la verdad, porque es quien al entrar en contacto con la flor y el canto, la hace descender a los seres humanos, gracias a que se interesa en construir su corazón endiosado, su propio Yolteotl.

Quienes entienden el concepto de verdad desde la cultura occidental lo primero que podrían cuestionar es que este difiere en la cultura contemporánea de la concepción precolombina y es justo el punto que me interesa defender, en efecto neltiliztli no tiene que ver con lo absoluto, ni con lo auténtico, ni con lo único, sino con la identidad. No se “encuentra por medio del conocimiento científico o de la comprobación o la sistematización, sino a partir de la revaloración de la experiencia interna, es un conocimiento que parte de la intuición y que viene del cielo en su contacto con la tierra, del cielo que es Flor y Canto, una dimensión dual.”[13]

En conclusión, la reflexión ética desde la perspectiva de los valores fundamentales en la ciencia y la tecnología, apoyada en la constitución de valores fundamentados en la idea de verdad en un sentido existencial, podría ayudar al fortalecimiento de vínculos empáticos en nuestro proyecto universitario, vigorizando los lazos de lealtad, empatía, solidaridad, amistad equidad, igualdad, responsabilidad, compromiso, respeto, libertad de expresión, honestidad, tolerancia, legalidad, creatividad, cuidado del medio ambiente, innovación, perseverancia, autonomía e identidad académica. Por que la enseñanza para construir un “rostro y corazón” de quien aspiran a tener su propio yoltéotl, no se basa en actitudes paternalistas, sino que se pretende un dialogo con los individuos para que construyan su identidad y encuentren juntos y juntas su camino. Entonces se ofrece una alternativa a los conflictos de la modernidad, pues el autorreconocimiento del rostro y corazón como proceso humanizante, resulta en un ejercicio imprescindible para desarrollarnos en nuestras sociedades contemporáneas y alienantes, ya que todas y todos los estudiantes universitarios, por el solo hecho de serlo construimos estrategias para ser más humanos y apoyar a otros a conseguirlo también. Y esto solo lo alcanzaremos en cuanto más nos reconozcamos en los otros y las otras, pues la humanización lleva a la solidaridad y la misericordia, al encuentro con “el otro o la otra” como con uno mismo, al rescate de la comunidad y del bien común, valores que hacen contrapeso al sistema individualista y excluyente en el que vivimos.

Esta resulta pues, una humilde propuesta que invita a la urgente revalorización de los aspectos éticos tanto hegemónicos como tradicionales, relativos a la producción y el uso del conocimiento en nuestro quehacer civilizatorio , como fundamento para el desarrollo de cualquier actividad relacionada con la generación de nuevas formas de aprender y nuestra destreza transformadora. Aunque es bien importante tener en cuenta que los paradigmas éticos son construcciones sociales y por lo tanto su vigencia tiende a cambiar junto con la sociedad que los crea, así tenemos la necesidad y responsabilidad de mantenernos atentos a éstos para adecuarles pertinentemente a los cambios culturales que nos toque presenciar.

Referencias bibliográficas

Abbagnano, Nicola. “Diccionario de filosofía, 2a. ed., México, Fondo de Cultura Económica, 1974.

Aréchiga Urtuzuástegui, Hugo. “Los aspectos éticos de la ciencia moderna”, en: Martín Aluja, y Andrea Birke. El papel de la ética en la investigación científica y la educación superior, México, Fondo de Cultura Económica, 2004.

Arias Maldonado, Manuel. “Prometeo desencadenado. Sobre la concepción marxista de la naturaleza”, en: RIPS. Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas, Galicia, Universidad de Santiago de Compostela, Vol. 3, No. 2, 2004, pp. 61-83.

Esquilo. “Prometeo encadenado. México, Secretaría de Educación pública, 1946.

León-Portilla, Miguel. “Perspectivas de la investigación sobre la historia prehispánica de México”, en: Historia Mexicana, México, El Colegio de México, Vol. 21, No. 2, oct. - dic., 1971, pp. 198-216

Miranda, Gabriela. “Yolteotl:el arte y la sabiduría de la búsqueda de la verdad”. En: Pasos, segunda época, Santa Cruz de Tenerife, Universidad de la Laguna, No. 140, nov - dic, 2008, pp. 30-35.

Olivé, León. “La ciencia y la tecnología en la sociedad del conocimiento: Ética, política y epistemología”. México, Fondo de Cultura Económica, 2007.

Savater, Fernando. “Ética de urgencia”. Barcelona, Editorial Planeta, 2012.

Uribe Cano, Juan Manuel. “Ciencia, libertad y Ética: Una mirada paradigmática”, en: Revista Lasallista de investigación, Antioquia, Corporación Universitaria Lasallista, Vol. 1, No. 2, 2004, pp. 111-116.

Viera, Jaime. “Miguel León Portilla y el legado cultural indígena”, en: Devenires, Michoacán,  Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Vol. 3, No. 6, 2002, pp. 75-109.



[1] Hesíodo (σίοδος) fue uno de los poetas de la Antigua Grecia en el siglo VII a. c. Se le reconoce la autoría de la Teogonía (literalmente el origen de los dioses), cuya obra poética contiene una de las más antiguas versiones del origen del cosmos y el linaje de los dioses de la mitología griega, entre estos aborda el mito de Prometeo que aquí nos ocupa.
[2] Esquilo (Αισχύλος). Predecesor de Sófocles y Eurípides, considerado el primer gran representante de la tragedia griega. También aborda el mito de Prometeo en su obra Prometeo encadenado.
[3] Hugo Aréchiga Urtuzuástegui. “Los aspectos éticos de la ciencia moderna”, en: Martín Aluja, y Andrea Birke. El papel de la ética en la investigación científica y la educación superior, México, Fondo de Cultura Económica, 2004, p. 43.
[4] Esquilo. “Prometeo encadenado”, México, SEP, 1946. verso 123.
[5] Hugo Arechiga, Op. Cit., p. 45.
[6] Ibid, p. 57.
[7] Nicola Abbagnano. Diccionario de filosofía, 2a. ed., México, Fondo de Cultura Económica, 1974, p. 78.
[8] Arechiga, Op. Cit., p. 57.
[9] Manuel Arias Maldonado. “Prometeo desencadenado. Sobre la concepción marxista de la naturaleza”, en: RIPS. Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas, Galicia, Universidad de Santiago de Compostela, Vol. 3, No. 2, 2004, p. 62.
[10] León Olivé. “La ciencia y la tecnología en la sociedad del conocimiento: Ética, política y epistemología”. México, Fondo de Cultura Económica, 2007, p. 35.
[11] Arechiga, Op. Cit., p. 56.
[12] Juan Manuel Uribe Cano. “Ciencia, libertad y Ética: Una mirada paradigmática”, en: Revista Lasallista de investigación, Antioquia, Corporación Universitaria Lasallista, Vol. 1, No. 2, 2004, pp. 114.
[13] Gabriela Miranda. Yolteotl:el arte y la sabiduría de la búsqueda de la verdad. En: Pasos, segunda época, Santa Cruz de Tenerife, Universidad de la Laguna, No. 140, nov - dic, 2008,  p. 32.