martes, 27 de diciembre de 2016

Características de la consolidación de Vales Reales en España y Nueva España

A partir de1779, España entró en una serie de guerras con Inglaterra y Francia. Con Inglaterra de 1779 a 1783, luego con Francia de 1793 a 1795 y nuevamente con Inglaterra en 2 guerras navales, en 1796 a 1802 y 1804 a 1808. Lo que provocó que el sostenimiento de sus ejércitos incrementara sustancialmente el gasto público, conduciéndole a un gasto presupuestal deficitario. Entre 1792 y 1807 los ingresos anuales de la tesorería se situaron en promedio de 35 millones de pesos, mientras que sus egresos ascendían a un promedio de 55 millones, es decir había un desfalco de 20 millones anuales. Lo que ocasionó que la Corona buscara diversos empréstitos solicitados a banqueros holandeses e implementara los préstamos voluntarios y forzosos exigidos a sus súbditos en España y América.

La Real Cédula de Consolidación era un recurso que la Corona usó primero en España en 1798  pues la crisis financiera de España del último tercio del siglo XVIII trató de enfrentarse implantándose una serie de mecanismos financieros en dos sectores: uno que implico la ampliación de las cargas fiscales, como donativos voluntarios y forzosos, descuentos de salarios de burócratas y eclesiásticos, transferencia de partidas presupuestales y adjudicación de la mitad de los sobrantes de propios y arbitrios. Estas medidas solo implicaron endeuda miento para los particulares. A la par se establecieron otras medidas económicas que si repercutieron en el aumento de la deuda publica. Entre ellas se encuentran la solicitud de empréstitos a banqueros holandeses y la emisión de vales o títulos de la deuda publica. El propósito fue conseguir empréstitos muy elevados de la población que adquiriera dichos títulos con el aliciente de obtener 10% de comisión y 4% de interés anual. En tiempos de Carlos III, en 1780, se promovió la primera emisión obteniendo un jugoso ingreso por 5 millones de pesos. La Consolidación en América, en primer lugar exigió el dinero líquido de instituciones y fundaciones piadosas, en segundo lugar se enajenaron los bienes inmuebles que poseían las fundaciones, adquiridas a través de donaciones, compras y otros medios; la tercera medida fue exigir la entrega de los fondos sujetos a inversión, los que las instituciones y fundaciones habían otorgado en préstamo a particulares o fundaciones. Lo que afectó principalmente a comerciantes, hacendados, mineros y pequeños propietarios y se perjudicó a las fundaciones piadosas y obras pías como dotes para monjas o matrimonios, pensiones para pobres, fondos para asilos, y los fondos de capellanías para el sostenimiento de los sacerdotes seculares.

Fueron tres los factores que incrementaron la resistencia de la población hacia la Consolidación: el embargo de bienes raíces, el retraso en el pago de réditos a aquellos prestatarios que habían redimido sus adeudos y el autoritarismo con que procedieron las Juntas de Consolidación. Por lo que el resultado fue el creciente deseo de que la medida se derogara.

Referencias:


Von Wobeser, Gisela. Dominación colonial: La consolidación de vales reales en Nueva España, 1804-1812. Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2003