Si existe un “momento fundacional
de la patria y la identidad nacional”, este sería la consumación de la
independencia, entendida como un proceso que incluye la desintegración de la monarquía
hispana en América y la formación del Estado-nación mexicano. Si bien Iturbide fue
la figura militar que más ayudó a combatir a los primeros insurgentes y se
llevó las palmas por varias victorias importantes, también consiguió un pacto
con los representantes de todos los grupos sociales, políticos y económicos que
no deseaban quedarse al margen de un proceso inevitable
Al criollo Agustín de Iturbide podría considerársele pues como el
libertador y primer monarca de México independiente (1821–1823), donde después
de haber vivido una guerra que se prolongó durante once años; al final
estableció como forma de gobierno una monarquía moderada constitucional y hereditaria,
apoyada por “un oscuro movimiento promovido por algunos militares, que encontró
apoyo entre la gente de la llamada "plebe" y en muchos congresistas,
quienes, en su mayoría, un día después lo eligieron como tal”[1] El 27
de septiembre de 1821 el ejército trigarante entraba en la ciudad de México
poniendo fin simbólicamente al conflicto, pero cuando los nuevos constituyentes
mexicanos elaboraban el decreto del 19 de julio de 1823 y buscaban elementos
que permitieran a la historia oficial legitimar la creación de nuestra patria (inmersos aún en la vorágine de los acontecimientos políticos del
momento), se percataron que no era posible recurrir al referente heroico del
recién abdicado emperador, por lo que tuvieron que buscar un poco más atrás en
el tiempo hasta encontrar a quienes pudieran representar de forma útil el esfuerzo
por la independencia y así se inventaban el panteón heroico mexicano que a la
fecha celebramos:
“El
Congreso declara beneméritos de la
Patria en grado heroico a los Señores D. Miguel Hidalgo, D.
Ignacio Allende, D. Juan Aldama, D. Mariano Abasolo, D. José María Morelos, D.
Mariano Matamoros, D. Leonardo y D. Miguel Bravo, D. Hermenegildo Galeana, D.
José Mariano Ximenes, D. Francisco Xavier Mina, D. Pedro Moreno, y D. Victor
Rosales: sus padres, mugeres é hijos, y asi mismo las hermanas de los Señores
Allende, Morelos, Hidalgo y Matamoros, gozaran de la pension que les señalará
el Supremo Poder Ejecutivo, conforme á los extraordinarios servicios que
prestaron (…)[2]
Condenando al olvido la figura de quien procurara la conformación de
los procesos de paz, tan necesarios en una patria destrozada por las pugnas
pero libre de la corona española.
[1] Vázquez Mantecón, María del Carmen. (2008) Las fiestas para el
libertador y monarca de México Agustín de Iturbide, 1821-1823.Estudios de
historia moderna y contemporánea de México, (36), p. 45-83. Consultado el
01 de octubre de 2015. En:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26202008000200002&lng=es&tlng=en
[2] Consagración oficial de los caudillos mártires de la Guerra de independencia a quienes
el Congreso declara Héroes Nacionales. (1823) Archivo General del Estado de Guanajuato.
Fondo Colecciones especiales, Sección Héroes de la independencia, caja 3, exp.
6, art. 13.