Los postulados de Alfonso Mendiola sobre los cambios paradigmáticos en la constitución de las sociedades modernas que van de los modelos industrializantes a los modelos comunicativos, dan pie a una propuesta de análisis con un modelo de investigación autológica de autoobservación, en que se somete a la historia cultural y sus objetos como sistemas de comunicación que vuelve sumamente relevantes los temas de apropiación y consumo; planteando una distinción entre las ideas que se emiten y lo que se entiende. En este contexto resulta pertinente referirse a la teoría de la observación de segundo orden de Niklas Luhman y sus criterios teórico-metodológicos para la observación de observaciones, pues la historia cultural plantea que la realidad es siempre realidad observada y su quehacer no es describir el pasado, sino las observaciones sociales en términos históricos de este.
La propuesta parte de leer todos los textos bajo la lógica de la pregunta y la respuesta, asumiendo que ningún texto se entiende si se aísla de su contexto dalógico, y el reconocimiento de que no hay lectura sin prejuicios, pues toda lectura sigue las reglas que ha construido convencionalmente la comunidad a la que pertenece. Así la historia cultural construye sus referencias a lo real por mediación de las observaciones, transitando de la idea de entender el pasado como real a entender el pasado como observación de lo real, proceso en que la ciencia histórica se entiende como una ciencia de la sociedad que se reproduce a través sistema de comunicación peculiar, por medio de ideas que circulan en soportes materiales y prácticas sociales que se difunden a través de formas específicas de sociabilidad.
La historia cultural define su campo de investigación a partir del modo de enfocar sus problemas desde la representación del mundo, es decir de la observacione de sus objetos de comunicación; obligándose a aprender a observar cómo se observa al mundo desde distintas sociedades, en distintos momentos históricos y cómo esta observación queda plasmada en sus objetos de comunicación sobre lo contingente, esto exige grados de abstracción muy altos, pues plantea la necesidad de encontrar semejanzas en mundos diferentes y comunicar en dos niveles: lo real y lo contingente, pues al reconocer la validez de que las cosas se pueden ver de distintas formas la sociedades modernas se descubre la riqueza de estas contingencias para pensar soluciones a problemas futuros. El problema planteado por esta metodología radica en que es innegable que la evolución estructural de la sociedad va unida a la apropiación de palabras que sintetizan cuestiones básicas, es decir conceptos, así si queremos entender el significado conceptual estamos obligados a analizarlo en sus contextos sintáctico, semántico y pragmático, pues los significados dependen de sus usos sociales.