sábado, 19 de septiembre de 2020

La historia cultural entendida como una observación de observaciones



Los postulados de Alfonso Mendiola sobre los cambios paradigmáticos en la constitución de las sociedades modernas que van de los modelos industrializantes a los modelos comunicativos, dan pie a una propuesta de análisis con un modelo de investigación autológica de autoobservación, en que se somete a la historia cultural y sus objetos como sistemas de comunicación que vuelve sumamente relevantes los temas de apropiación y consumo; planteando una distinción entre las ideas que se emiten y lo que se entiende. En este contexto resulta pertinente referirse a la teoría de la observación de segundo orden de Niklas Luhman y sus criterios teórico-metodológicos para la observación de observaciones, pues la historia cultural plantea que la realidad es siempre realidad observada y su quehacer no es describir el pasado, sino las observaciones sociales en términos históricos de este.

La propuesta parte de leer todos los textos bajo la lógica de la pregunta y la respuesta, asumiendo que ningún texto se entiende si se aísla de su contexto dalógico, y el reconocimiento de que no hay lectura sin prejuicios, pues toda lectura sigue las reglas que ha construido convencionalmente la comunidad a la que pertenece. Así la historia cultural construye sus referencias a lo real por mediación de las observaciones, transitando de la idea de entender el pasado como real a entender el pasado como observación de lo real, proceso en que la ciencia histórica se entiende como una ciencia de la sociedad que se reproduce a través sistema de comunicación peculiar, por medio de ideas que circulan en soportes materiales y prácticas sociales que se difunden a través de formas específicas de sociabilidad.

La historia cultural define su campo de investigación a partir del modo de enfocar sus problemas desde la representación del mundo, es decir de la observacione de sus objetos de comunicación; obligándose a aprender a observar cómo se observa al mundo desde distintas sociedades, en distintos momentos históricos y cómo esta observación queda plasmada en sus objetos de comunicación sobre lo contingente, esto exige grados de abstracción muy altos, pues plantea la necesidad de encontrar semejanzas en mundos diferentes y comunicar en dos niveles: lo real y lo contingente, pues al reconocer la validez de que las cosas se pueden ver de distintas formas la sociedades modernas se descubre la riqueza de estas contingencias para pensar soluciones a problemas futuros. El problema planteado por esta metodología radica en que es innegable que la evolución estructural de la sociedad va unida a la apropiación de palabras que sintetizan cuestiones básicas, es decir conceptos, así si queremos entender el significado conceptual estamos obligados a analizarlo en sus contextos sintáctico, semántico y pragmático, pues los significados dependen de sus usos sociales.