jueves, 30 de mayo de 2019

De la ruptura posmoderna, a las historias alternativas. Los últimos 40 años en las tendencias metodológicas y temáticas históricas

1.    Aurell, J. y Peter Burke. Las tendencias recientes: del giro lingüístico a las historias alternativas”. En: Comprender el pasado: una búsqueda de la escritura y el pensamiento histórico”, Madrid, AKAL, 2003

El autor hace un análisis de los últimos 40 años respecto a las tendencias metodológicas y temáticas históricas, desde la ruptura posmoderna, a las historias alternativas.

      Revolución cultural - Ruptura posmoderna
VS
Cuantitativismo, marxismo, estructuralismo


Tanto en los Annales, como en la historiografía inglesa y la historia intelectual norteamericana preponderó el paradigma tradicional ilustrado, lo que ayudó a germinar, en cierta medida, a la Ruptura posmoderna misma que también es una respuesta como posición política ante la guerra fría; en esta visión se puede observar cierta insistencia en el tema de “la vuelta a la vida” contra la postura que imperaba como racionalización ilustrada, retomada del romanticismo del s XIX. El posmodernismo en realidad es un tipo de pensamiento contrarrevolucionario, una actitud/visión de reciclaje de una serie de temas que surgen al calor de la revolución cultural de los años 60, residuales, dentro del paradigma de la ilustración, que articula una visión poliédrica, fuera de una visión ilustrada de progreso.

Ruptura moderna:

·    Lenguaje, sobre realidad histórica
·    Fenómenos culturales, sobre estructuras sociales y económicas
·    Visión antropológica, sobre económico-social y demográfica

Crisis de la historia


Posmodernismo = Abandona el pensamiento único de la modernidad y el progreso, considerando a la historia desde un punto de vista “poliédrico”, contra moldes académicos y metodológicos tradicionales basados en métodos científicos y experimentales; aún que, para el autor se trata en realidad de un conjunto de metodologías y epistemologías  y no una corriente intelectual.


Posible ventajas
Sus referentes teóricos no provienen de la historia (filosóficos, antropológicos y críticoliterarios)
Sus principios podrían servir para corregir errores de visión, aumentar rigor en el análisis y mejorar la contextualización de los textos
El riesgo
Caer en un exepticismo paralizante, falta de referentes en la práctica y relativismo con fines inciertos


El posmodernismo está desarraigado de la historia, por lo que no se puede explicar históricamente, mientras el giro lingüístico se traduce en una vuelta al narrativismo, pero su cercanía con el relato ficticio genera mucha confusión epistemológica, ante la dificultad para establecer si existen fronteras entre el relato científico y el literario.