FICHA TÉCNICA
Origen: Mixteco (Oaxaca)
Tipo: Principios del siglo XVI
Material: Piel
Temática: Relato sagrado sobre los orígenes míticos del
universo mixteco - Ritual astronómico calendárico.
Dueños:
Cardenal Adriano Florencio - Papa Clemente VII - Cardenal Hipólito de
Medicis - Cardenal Nicolaus von Schömberg -
Actualmente en Biblioteca Nacional de Austria.
Proviene de la
época preshipánica en la
Mixteca Alta , actualmente Santiago Apoala, estado mexicano de
Oaxaca. Una de sus caras contiene información detallada de la historia de
algunos señoríos de la
Mixteca Alta. Centrado en la vida de Ocho Venado-Garra de
Jaguar, quien dominó un extenso territorio que abarcaba casi toda La Mixteca , estableciendo
importantes alianzas con los nahuas del centro de México. Mientras que el
anverso se plasmaron algunos mitos relacionados con la cosmología mixteca. Debe
su nombre a su ubicación actual pues forma parte de las colecciónes de la Biblioteca Nacional
austriaca, en la ciudad de Viena, Austria; cuya traducción al latín es “Vindobona”.
Un interesante
relato sobre la “probable” historia no tan reciente de cómo llegó este
documento a su ubicación actual, la encontramos contada de manera magistral por
María Sten[1]
(investigadora polaca-mexicana, estudiosa del legado cultural del México
antiguo.) “Los datos que conciernen a su viaje a España están envueltos en el
misterio, y todavía son más nebulosos los que se refieren a cómo llegó a
Portugal, de Portugal a Italia y de Italia a Alemania. "Lo más
probable" es que este "libro pintado" haya sido enviado por
Cortés junto con otro códice (¿el Nuttal?), como obsequio al emperador Carlos
V. "Lo más probable" es que haya sido encontrado en uno de los muchos
templos de los alrededores de Veracruz. Lo seguro es que los primeros presentes
enviados por Cortés al emperador llegaron a Sevilla el 5 de noviembre de 1519,
y es posible que entre esos presentes estuviese el Codex Hierog/yphicorum
lndiae Meridionalis. Pero Carlos V disfrutaba entonces unas vacaciones en
Molino de Rey y no. vio personalmente los obsequios, ni los menciona. Pero los
vieron los sabios Juan de Oviedo y Pietro Martire d'Anghiera, autor del famoso
libro De Orbe Novo Decadas Octo, aunque ninguno habla del "libro
pintado". Tampoco habla de él Alberto Durero, que un año después tuvo
oportunidad de admirar, en Bruselas, los tesoros recibidos por Carlos V. Queda,
pues, envuelta en la oscuridad esta parte de la historia del bellísimo códice”
(Sten, 1970, pp. 49)
Posiblemente Carlos
V obsequio el códice a su cuñado/suegro Manuel I. "Lo más probable"
es que Manuel, a su vez, obsequiara el códice al papa Clemente VII y que éste
lo donara al cardenal Ippolito dei Medici.
A “Alemania, el códice
llegó por vías no bien comprobadas. Del Colegio de Cardenales de Clemente VII
formaba parte el cardenal Nicolaus van Schomberg, de ascendencia germana. Y
"lo más probable" es que después de su muerte el códice haya llegado
a Alemania junto con los bienes personales del prelado, y que allí lo haya
guardado su
familia.” (Sten, Op. Cit.)
Job Ludoff fue quien estudió por primera vez el documento
en Weimar, en 1650, fue él. Haciendo públicos sus descubrimientos en 1677,
cuando el príncipe Juan Jorge de Sajonia-Eisenbach lo obsequió al emperador
Leopoldo I, que lo depositó en la Real Biblioteca de Viena, designada después
Biblioteca Nacional Austriaca.
Como dato curioso se encontró que durante su
peregrinación, el códice cambió de nombre 18 veces, hasta que fue
definitivamente clasificado en la biblioteca de
Viena como Codex Mexicanus 1. Sin embargo, en
México seguimos conociéndolo como códice Vindobonensis o códice Vienna.
Según Miguel Gleason (egresado de la Universidad Iberoamericana),quien encabeza el estudio desde 2012 en el que se catalogó el patrimonio mexicano en Francia, Reino Unido, España, Italia y El Vaticano: "las "joyas" del patrimonio mexicano existente en los dos países germanófonos son el Penacho de Moctezuma, que se conserva en Viena (Austria) y dos códices que se exhiben "con honores" en Alemania, el códice de Dresde y del códice de Vindobonensis", cuya reproducción integral se puede consultar en el dvd-rom sobre el inventario del patrimonio mexicano disperso por el Viejo continente patrocinado por Conaculta y el Instituto Nacional de Antropología (INAH).
Referencias.
Jimenez, Arturo (2007) El país está en deuda
con la investigadora María Sten: Homenaje in memoriam en Filosofía y
Letras. En: La Jornada
jueves 7 de junio. http://www.jornada.unam.mx/2007/06/07/index.php?section=cultura&article=a06n1cul
Consultado el 29 de abril de 2014
León Portilla, Miguel. (2007) María Sten: su
entrega a México En: Revista de la Universidad. Nueva
Época, No 41 julio
Noguez, Xavier. (2006) Códice Vindobonensis. En:
Arqueología Mexicana Vol. XIV, No. 81, Septiembre-Octubre
Sten, María (1970) Historia desconocida de los
códices mexicanos. En: Revista de la Universidad Volumen
XXIV, números 5-6/enero-febrero
Sten, María, (1997) Las extraordinarias
historias de los códices mexicanos. México. J. Mortiz
[1] En palabras de Miguel León Prtilla, una de las figuras más destacadas
en la difusión de la cultura de los pueblos mesoamericanos fué Sten; Traductora
de diversos textos — entre ellos la
Visión de los vencidos— su trabajo como investigadora abarcó
códices mayas, nahuas y mixtecos incluyendo el teatro Náhuatl.
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